sábado, 9 de enero de 2010

Oda postnavideña al señor Tacuache.

Hace tiempo de mi último posteo, ya no estoy atascado en el tercer capítulo de lo que espero sea una gran novela, ahora estoy atascado en el cuarto. No encontraba tiempo o algo importante que decir pero creo que en estas frías fechas de grandes cambios sólo una historia merece ser contada:


Damas y caballeros

todo mundo escribe sobre:

Amor, corazones rotos,

Soledad

o no tener dinero

pero nadie ha tomado tiempo

para el verdadero dolor


Horas buscando información en internet

(Qué intelectual soy)

me permitieron encontrar el material

Para escribir esta basura

(que estás leyendo):


Oh, miren, es el señor Tacuache


Porque todos somos el señor Tacuache,

a todos nos han dicho

alguna vez:


miren cómo corre el hijo de su pinchimadre


o


oiga señor Tacuache, va en contra

Titititi tiri tititi tiririrí



Luego un brazo gigantesco

baja desde el cielo

para jugar con nuestro cadáver

mientras se escuchan las explosiones.


Brinca el ogete


Miren cómo baila el wey


"Pues uno no sabe bailar, y es triste"


Y se vuelve a levantar


"Cuando un tlacuache no tiene escapatoria frente a alguno de sus enemigos, puede tirarse al suelo, poner los ojos en blanco, colgar la lengua y permanecer inmóvil simulando estar muerto."


Porque todos somos EL SEÑOR TACUACHE!!,

algunas veces.



 
Free Hit Counter